124 veces pensé en un mono aplaudiendo mientras escuchaba una frase homofóbica.
345 veces pensé en un mono aplaudiendo mientras se cocinaba en una sartén, mientras escuchaba un comentario racista.
3 veces pensé en irme a la mierda al calor de la silver city, sin luz ni agua pero ya fue.
2 duraznos me comí de la planta.
900 taradeses x segundo soy capaz de decir en un mal día.
56 veces x día me cago en los años de terapia y caigo en los juegos mentales conocidos.
27 veces te dije que no me compliques las ideas, que bajo presión funciono mejor.
534 grs de pasta de la mente aprox.
98 posibles escenarios para hablar
Te.
0,34 microsegundos duró el envalentonamiento variado para confesar. Después se me fue. Obvio.
456 pensamientos culposos sobre la necesidad imperiosa de volver a correr.
87 episodios de los simpsons llevo viendo desde que estoy acá.
0 ganas de intentar ser parte de lo que ustedes llaman Normal.
1 idea fija: creo que no volvería.
Lo único que sigue = es la DOSIS DIARIA. Lo único que sigue igual es que acá el tiempo está detenido, las cosas están donde las dejaste. A veces amontonando polvo en un rincón. Es raro lo mucho que se espera por volver, quiere decir que lo seguimos intentando, o por lo menos yo.
Sin embargo algunos dias estás remando grosso en ácido mientras se te derrite el transporte, ponele.
LA ALDEA DE HUMO SIEMPRE SE SUPERA A SÍ MISMA.
Uno nunca se acostumbra.
Cual es la posibilidad de dejar la mierda atrás y mirar como un turista?
La idea de no pensar tanto es difícil de practicar.
Pero para eso está este coso, leído por nadie y escrito por una alta gila.